Los espumosos manchegos, cada vez más conocidos, bien valen su reconocimiento como un producto de calidad. Adecuados para acompañar postres o aperitivos, o para degustar en cualquier momento, generalmente, son blancos, pálidos y brillantes, con burbuja pequeña y persistente, de aroma afrutado y limpio, resultando frescos y equilibrados.
Aunque comúnmente a Castilla La Mancha no se le asocia la producción de espumosos, lo cierto que se dan todos los requisitos para su elaboración, que fue contemplada por primera vez en la Mancha a través del Reglamento de la DO aprobado en Julio de 1995.
Se trata de vinos con una graduación adquirida mínima de 10,5 % vol., que preceden de uvas sanas de las variedades autorizadas por el Consejo Regulador y que pueden ser blancos y rosados secos, semisecos, dulces, extra-secos y extra-brut. Elaborados normalmente por el método clásico o tradicional, también por el método charmat o granvás, la crianza del vino en botella se suele hacer con una duración mínima de 9 meses.
El vino espumoso es un producto que se está empezando a consumir de una forma más general y no sólo en momentos excepcionales o especiales. Además, la situación que atraviesa actualmente el sector vitivinícola hace inevitable que diversifiquen los productos para complacer a los consumidores.
El vino espumoso es un producto que se está empezando a consumir de una forma más general y no sólo en momentos excepcionales o especiales. Además, la situación que atraviesa actualmente el sector vitivinícola hace inevitable que diversifiquen los productos para complacer a los consumidores.
Las bodegas y cooperativas acogidas a la DO La Mancha han estado luchando desde hace varios años por hacerse un hueco en el mercado. Con más de un millón de botellas vendidas al año, los espumosos manchegos empiezan a ser reconocidos por su calidad-precio.
Actualmente, en la provincia de Ciudad Real hay 17 bodegas y cooperativas que elaboran estos vinos. García Carrión en Daimiel, Vinícola de Castilla y Jesús del Perdón en Manzanares, El Progreso en Villarrubia de los Ojos, Virgen de las Viñas y Vinícola de Tomelloso y San José en Herencia son sólo algunos ejemplos. La bodega pionera en elaborar espumosos bajo la DO La Mancha fue Vinícola de Castilla, S.A., al sacar al mercado Cantares brut y semi-seco. Vinícola de Tomelloso, S.C.L. elabora Mantolán, seco y brut nature. En Pedro Muñoz, se elabora el primer vino espumoso procedente de uvas de cultivo ecológico de la D.O., comercializado por Bodegas Luis Fernández Fernández con la marca Andante extra brut.
En la provincia de Toledo, más concretamente en Villanueva de Alcardete, son tres las bodegas que comercializan espumosos: Viñedos y Reservas, S.L., Bodegas Verdúguez y la Cooperativa Nuestra Señora del Pila. En Viñedos y Reservas, S.L., encontramos D´Cuevas Santoyo, Gotas de Plata y Carolus D´Cuevas Santoyo. También destacan el Alcardet de la Cooperativa Nuestra Señora del Pilar y Palacios Reales de Bodegas Verduguez, elaborados artesanalmente.
Por último, en la Cooperativa Ntra. Sra. de la Paz de Corral de Almaguer, también de Toledo, encontramos el Altovela Brut nature, elaborado a partir de Airén y Macabeo.
